Causa admiración el considerar la obra gigantesca del Santuario, que de tal puede calificarse en una zona de tan reducidos recursos económicos como Sanabria. La explicación no es otra que es una obra realizada por todos los pueblos sanabreses sin exclusión de ninguno.
A expensas de las limosnas de los fieles y de las recogidas en especia por los santeros, como de las propiedades y haciendas del mismo Santuario, que poseía antes de la desamortización, se prodigaba a todos los necesitados, no sólo de Otero, sino de toda la comarca, auxilio seguro y abundante para sus escaseces.
El Santuario de los Remedios se ha considerado siempre como obra regional y como joya del patrimonio sanabrés, como monumento glorioso levantado por Sanabria a su Reina y Señora, desde tiempo inmemorial hasta el presente.
El Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, patrona de la región, comenzó siendo una pequeña ermita, se dice que en los siglos VII-VIII, contemporánea a la parroquia de Santo Tomas Apóstol en Otero.
En el fondo documental del Real Monasterio de San Martín de Castañeda en el siglo X, se alude a los peregrinos que por la región sanabresa, se encaminaban al sepulcro del apóstol Santiago de Compostela por la Vía de la Plata desde Benavente. Los peregrinos paraban en Santa Marta de Tera (templo del siglo XII), de allí iban al santuario de la Virgen de la Carballeda (Rionegro del Puente) y de éste la siguiente parada era este Santuario.